miércoles, 27 de febrero de 2008

Provocaciones

Son la metodología y la innovación conceptos contrapuestos?
Tiene sentido pensar que necesitamos una metodología para el proceso de creación de conocimiento, o por el contrario, cualquier camino trazado de entrada, cualquier método, va a inhibir el proceso creativo?
Estamos condenados (liberados?) entonces al abismo del papel en blanco, cada vez que nos enfrentamos a la necesidad de hacer propuestas innovadoras a un cliente?
Hasta qué punto las metodologías son simples excusas psicológicas para justificar la falta de creatividad, la incapacidad de solucionar problemas aplicando exclusivamente la experiencia, la sabiduría, el compromiso?
Es necesario y eficaz pretender modelizar “el buen hacer”, las best practices en una disciplina? O por el contrario, tiene más sentido crear modelos específicos (especiales) para cada problema, proyecto y cliente concreto?
Alguien conoce algún método que favorezca la innovación?
Se puede prever el flujo de los acontecimientos en un proyecto? A qué atienden entonces los flujos metodológicos que seguimos?
Alguien ha comprobado alguna vez que un proyecto tenga éxito, sólo porque se ha seguido rigurosamente, una metodología?
Alguien ha seguido alguna, rigurosamente, alguna vez?
Alguien se ha divertido haciéndolo?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mí tanto la metodología como la innovación son conceptos que se complementan. Cuando te enfrentas a un proyecto nuevo siempre sirve de ayuda, desde mi punto de vista, partir de unos conocimientos y experiencias anteriores, llamemosle metodología, pero sin olvidar jamás esa parte de improvisación??, innovación??, creatividad??.
Lo primero porque permite que podamos evitar posibles riesgos (lecciones aprendidas). Dicen que la experiencia es un grado. Lo segundo porque hacemos que cada cliente se sienta “especial”. En la variedad está el gusto.

Lo que realmente nos hace crecer y desarrollar nuestro conocimiento es saber mezclar en su justa medida esa parte “creada” con esa parte “improvisada”.

Anónimo dijo...

Buenas preguntas y buena respuesta. Suscribo la reflexión del comentarista anónimo.

Anónimo dijo...

Absolutamente de acuerdo. Quizás el equilibrio está en disponer de una serie de técnicas (que resuelven problemas concretos con los que otros ya se enfrentaron), unos valores (que definan tu "forma de hacer") y la capacidad de aplicar en cada caso, aquello que se requiere, a partir de la experiencia(sabiduría). Sencillo de enunciar, pero vaya tela.

CarlosCosialsR. dijo...

Bien, avanzas rápido, en tu post ya casi hay más preguntas que comentarios (o respuestas), pues sabes que eso es lo difícil. Tu "compñaero" Wasenberg escribió ese maravilloso libro que empezaba preguntando: "Si la naturaleza es la respuesta, ¿cuál era la pregunta?".
Bona nit, y ya te enviaré más dudas, más adelnate.

Anónimo dijo...

CCR, recuerdo una maravillosa conversación contigo, a cerca del ese libro.
Espero impaciente a que tus dudas, conversen con las mías.
Un abrazo.