miércoles, 23 de febrero de 2011

Comunidades para la Economía abierta

Mi contribución a la jornada de Economía abierta que organizaban Consultoria Artesana en REd, alojada Eutokia y conducida por los maestros Julen y David, trataba de Comunidades de Práctica, o de forma más genérica de redes de conocimiento y trabajo colaborativo.

Todas estas definiciones responden con distintos matices, a modelos de organización basados la motivación personal para colaborar con otros con quien tienes un objetivo común.


En el modelo de Economía abierta desarrollado en el estudio sobre Economía Abierta de la EOI, se hacen continuas referencias a la persona como eje central sobre el que gira toda actividad económica basada en el conocimiento. Esta dimensión humana, junto la adquisión de la tecnologia adecuada, y a la constatación de que la colaboración es un “buen negocio” si se enfoca bien y se generan las condiciones óptimas para ello, hace que los modelos de Comunidades de Práctica, en cualquiera de sus variables metodológicas, sea (así lo entendí al ponerme a preparar la presentación) un elemento bien encajado en el mapa conceptual de la Economía Abierta.


Más allá del relato, me gustaría recuperar algunas ideas clave subyacentes en la presentación:


1. Comunidades...grupos de personas que colaboraban en desarrollar, intercambiar, proteger o difundir conocimiento han existido desde el origen de los tiempos. Maticemos pues el factor tecnología que más que hacerlo posible, lo facilita, potencia y multiplica. Lo hace masivo y dimensiona los resultados de una forma impensable hace tan sólo unos pocos años.


2. Las capacidades de co-crear, colaborar productivamente, de generar acción colectiva están implícitas en todo grupo, pero es necesario crear las condiciones para que ello ocurra. Diseñar los mecanismos de relación y participación, de agregación de nuevos miembros, de gobierno, de gestión de la información, de medición de resultados...favorece el trabajo de los grupos, a veces, excesivamente confiados a la entropía.


3. Cuando hablamos de Comunidades virtuales, la plataforma tecnológica, el espacio virtual donde se da buena parte de la relación entre los miembros, ha de responder al tipo de Comunidad y a los objetivos que persigue. No es lo mismo si perseguimos comunicarnos y socializar que crear algo de forma conjunta, que difundir un contenido...las funcionalidades de la plataforma han de adaptarse a las necesidades de los usuarios (una obviedad, pero conviene decir que no todo sirve para todo).


4. En clave ya organizativa (empresarial), las Comunidades pueden favorecer la creación de espacios que pongan a la persona en el centro de la actividad. Estas redes pueden diseñarse en clave interna para favorecer la gestión del conocimiento, pueden facilitar también la relación de las organizaciones con su entorno (otras estructuras con las que intercambiar conocimiento o abordar proyectos de forma conjunta) y por último permiten dotar de cierta estructura a redes totalmente libres, distribuidas, formadas por nodos-persona que se asociantemporalmente en torno a un objetivo común.


Os recomiendo echar un vistazo al resto de ponencias Aitor Otxoa, Amalio A. Rey, Ricardo Antón, María ptqk, Genís Roca, Iván Marcos Peláez y Yuri Noda y a todo el material que los organizadores están volcando en la web del evento.