sábado, 1 de noviembre de 2008

Educación y Tecnología

Hace unos días, Marc publicaba el resumen (impecable) de la ponencia de Irene Mia en el curso Sociedad RED.

Comprobando mis notas, las ideas mas reiterativas del discurso de Irene al hablar de países que habían progresado económica y socialmente de manera espectacular, eran:

Educación y Tecnología

Me llamó la atención el caso de Estonia que ha transformado en pocos años su economía gracias a la visión y liderazgo político para impulsar el acceso universal a las TI.

“Poner una e- delante de Estonia, nos ha colocado en al mapa”.

Como ejemplos:

  • En Estonia todas las escuelas están conectadas a Internet (y no estoy segura de si comprendí bien, pero creo que también conectadas entre ellas)
  • El gasto público es transparente en Tiempo real
  • Y existen planes integrales de aplicación de la tecnología en la acción de gobierno:
eServices
eDemocracy
eEducation
eSecurity

La comparación(odiosa) entre Estonia y España, la podeís ver en el post de Marc.

No se si la crisis global nos va a poner a todos los países de nuevo en la casilla de salida, pero lo que sí es cierto, es que algunos, en condiciones precarias y adversas, han sabido darle la vuelta a la situación y transformar su economía, mientras otros hemos pecado de cierta autocomplacencia.

Os dejo una interesante interpretación del cuento de la Liebre y la Tortuga que he encontrado por ahí.

1 comentario:

MarcG dijo...

Dicen que la necesidad agudiza el ingenio, este es el caso de Estonia, Israel o Taiwán.

Los tres estaban sin recursos naturales y con problemas económicos y/o de vecindad muy acusados.

Necesitaban ser alguien no sólo a nivel local sino especialmente a nivel mundial.

No obstante, y comparándolos con España, hay que tener en cuenta que son países con relativamente pocos habitantes.

Pero creo que el problema de España proviene de no tener una necesidad urgente (o eso es lo que creen nuestros políticos), con lo que los españoles no estamos agudizando el ingenio...

O quizá el problema real es que no tenemos dirigentes (léase políticos) lo suficientemente valientes como para romper esquemas...

¿Falta liderazgo?