martes, 23 de diciembre de 2008

Sabias ignorancias

Un ciudadano vendía bocadillos.

No veía la televisión, ni oía la radio, ni leía la prensa, pero vendía unos bocadillos que tenían gran aceptación en el vecindario.

El éxito de su producto le llevó a alquilar un terreno sobre el que construyó un pequeño local con un gran letrero en el que se decía “Compre y disfrute del mejor bocadillo”.


Anunciaba con gran entusiasmo e ilusión su producto.


La popularidad le animó a ampliar el negocio.


El incremento de la demanda le impedía atender él solo a todo el mundo por lo que le pidió a su hijo que abandonara la universidad donde estudiaba fuera de la ciudad y regresara para ocuparse del negocio familiar.

A la vuelta el hijo le dijo:


- Padre ¿no escuchas la radio ni lees los periódicos?. El país está sumido en una profunda crisis

El padre pensó entonces:


- Mi hijo estudia en la universidad, saca buenas notas debe saber de lo que habla. Además lee la prensa, escucha la radio y ve la televisión. No puede equivocarse.


El padre empezó a comprar menos pan y menos carne, quitó el enorme letrero que daba la bienvenida a los clientes con el lema “Compre y disfrute del mejor bocadillo”, canceló el alquiler del terreno y dejó de anunciarse.


Las ventas comenzaron entonces a caer y un día le dijo a su hijo:


- Tenías razón hijo mío, las cosas están realmente mal. Estamos inmersos en una auténtica crisis.


Leído en “Patologías de las Organizaciones” de Javier Fernández Aguado, Marcos Urarte y Francisco Alcalde.

7 comentarios:

MarcG dijo...

@Odilas,

Ya sabes que más de una vez me he preguntado si 'la ignorancia hace la felicidad'

(entendiendo el concepto 'ignorancia' en un sentido positivo, como el ejemplo que expones).

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Pues sí, va a ser que nuestra percepción conforma la realidad. Siempre ha sido así y no al revés,¿no?

Manel Muntada dijo...

Nada es verdad, nada es mentira, todo depende... verdad?

Cierto que la realidad y el futuro se lo construye un@ mism@... Y quien mejor que tu para saberlo, cuando estas en plena construcción :-D

Buenas fiestas "i bon any"

Manel

Anónimo dijo...

La ignorancia puede causar la infelicidad si nos falta información importante, y la ignorancia puede ayudar a ser más feliz cuando aplicamos información irrelevante, depende de las situaciones que analicemos a toro pasado, no? :-)

Odilas dijo...

Sí Marc, le hemos dado algunas vueltas a esto este año.

Manel, vivo un momento tan intenso en ese sentido que casi duele ;-). La vida es maravillosamente relativa.

Es verdad Yoriento, la clave es discernir el ruido de la información. A veces endiosamos opiniones ajenas sin darnos cuenta de que nadie como nosotros mismos para SABER(nos). En este ruidoso mundo es difícil, tendríamos que atrevernos más con esos silencios reveladores de los que nos hablaba Julen el domingo (http://blog.consultorartesano.com/2008/12/silencio-2.html)

alfredo vazquez dijo...

Es el primer padre de la historia del mundo que sigue un consejo de su hijo. Eso si que es crisis familiar.
Alfredo Vázquez

Odilas dijo...

Bueno Alfredo sí, es otra forma (curiosa) de analizar el cuento ;-)
Bienvenido a este espacio y Feliz noche.