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Hablo en plural, porque la actividad que realizo es mayoritariamente en equipos de trabajo organizados en torno a proyectos de diversa envergadura y temática.
Ya cuando trabajaba por cuenta ajena solía acabar encargada de proyectos “raros”: aquellos que no coincidían con el “core business” que decíamos. Proyectos alejados de los focos del glamour estratégico, pero que permitían inventar, crear, innovar, improvisar, jugar y equivocarse sin demasiados dramas. Yo acababa siempre en los “Expediente X”. Y así sigo, sólo que ahora no me caen los “marrones”…me los busco yo.
Cuesta definir una temática común en lo que hago. Cuando alguien me pregunta, intento discernir el denominador común, pero nunca me quedo ni dejo satisfecha. Al final, aunque suene pretencioso, acabo pensando que “soluciono problemas” y hago siempre la gastada pero popular bromita del Sr. Lobo de Pulp Fiction: Dime que te pasa, dime que quieres, y montaremos la banda idónea para abordar tu proyecto.
Y hoy en día, la mayoría de cosas se solucionan (o se mejoran) con alguna combinación alquímica de tecnología (en el sentido más amplio del término), y una óptima organización de personas intercambiando conocimiento (ya sea en un seminario de pocas horas o poniendo patas arriba una gran organización).
Y lo más complejo y a la vez fascinante del tema es que esto ya no se puede hacer solo. Los freelance (me gusta más el término independiente –ya, no es lo mismo-) somos por naturaleza interdependientes y auguro que en breve empezaremos a ver como emergen nuevas formas organizativas para gestionar esta interdependencia no estructurada.
Las empresas, las grandes organizaciones proveedoras de servicios no desaparecerán, ser harán más pequeñas (dejando atrás el fervor de las fusiones y la vocación de gigantismo) y colaborarán con redes de su entorno, relaciones simbióticas, establecimiento de vasos comunicantes que nos permitan general valor a terceros.
Creo que vamos hacia ahí y que si no lo hacemos muy mal, podríamos encontrarnos con una de las muchas válvulas de escape de la presión económica que vivimos.
Alguno de los proyectos en los que he trabajado este año tienen más forma de la colaboración que describía arriba que de la tradicional cliente-proveedor.
En AGBAR sigo dando soporte al despliegue del plan estratégico de gestión del conocimiento que diseñamos hace un año y medio: Trabajo colaborativo, nuevos liderazgos, habilidades digitales, herramientas online para la gestión del conocimiento…
Este 2011 abordaremos, entre otras cosas, el reto de medir cualitativamente el programa y de establecer relaciones entre esas métricas y los indicadores de negocio de la compañía (otro “Expediente X”! :)
Con Francesca Cañas, hemos empezado a trabajar en un modelo metodológico que nos hará ricas cuando lo patentemos. Un lujo esta Consultora camuflada de becaria. Ya veréis!
Jordi Graells me hizo sudar tinta en la elaboración de un informe que posteriormente me ha ayudado mil veces (estas son contribuciones directas de la administración y sus líderes al entorno empresarial), sobre las variables a considerar en el diseño de un entorno colaborativo, tanto en su vertiente tecnológica (funciones) como en los procesos que la acompañan. Conté con la inestimable ayuda de Dolors Reig, que aportó su conocimiento sobre tendencias en estrategias y plataformas web. Tenéis el informe resumen publicado aquí
Con Ricard Espelt, Virgili Delgado, Jose Luis Oliva, Francesc Masana, Marta Padilla y Gemma Gallego, hemos trabajado varios meses en la construcción de una red de colaboración e intercambio de conocimiento que mejore la gestión de proyectos de dinamización económica en el ámbito rural de Cataluña. De lo mucho que Jose Luis Oliva nos enseñó sobre redes humanas, me quedo con un slogan que surgió en un encuentro de tres días con los futuros usuarios de la RED : “Primero la forma, luego la plataforma”. Él consigue dibujar esas formas. Hemos montado la Red para luego (en realidad en paralelo), dotarla de la plataforma tecnológica idónea para sus flujos de relación e intercambio de conocimiento.
En primavera me invitaron a un foro de expertos (mi padre siempre me decía de pequeña, “donde estés, tú la más tonta”…y le sigo haciendo caso), dónde directivos de distintas procedencias : empresa, sindicatos, abogados, intermediadores… debatimos durante semanas sobre políticas activas de empleo. El "enfrentamiento" argumental entre visiones tradicionales y propuestas más acordes con la nueva economía (que se abre paso a golpe de crisis laboral y espasmos financieros) en la sociedad Red, fue enriquecedor y espero que útil para todos lo que allí estábamos.
He de agradecer, y mucho, a Alex Ballarín el soporte tecnológico que nos dio al grupo para el trabajo Online. Aquí dejé mis dudas y mis frustraciones, pero no el justo agradecimiento al talento y la sensibilidad que hizo posible el montaje de un cambalache con el mínimo impacto sensorial en “usuarios especiales”.
Una de las grandes fuentes de satisfacción intelectual ha sido la relación con los e-moderadores del programa Compartim del Departament de Justicia de la Generalitat de Catalunya. Trabajé junto a Virgili Delgado en dar soporte específico a la Cop CIRSO Tarragona, pero la modelización del programa me dio la ocasión de realizar reuniones, talleres y debates con sus protagonistas, y pocas veces una puede observar tal concentración de profesionalidad, pasión y compromiso como el que allí se da. Mi sombrero!
Una de las citas más ricas con estos superhéroes fue la que compartí con mi colega Amalio Rey en un mano a mano sobre la participación y dinamización de Comunidades. Francesca nos regaló este relato del encuento
En este y todos los proyectos relacionados con Redes y organización de Comunidades he contado mucho más de lo que a veces podía, con Laura Lorenzo. Hay personas que tienen una capacidad conceptualizadora conmovedora y Laura es de esas pocas. Eso, junto con su obsesión por la excelencia hacen que los límites nunca estén claros. Reconozco en ella el sufrimiento propio por esa locura. Juntas hemos aprendido muchas cosas este año…cosas de las que te valen para siempre. Gracias Laura.
Con Marc Garriga… ja, Marc es como un amante con el que mantengo esporádicos, pequeños e intensos encuentros profesionales. Estamos siempre a una cierta distancia lo suficientemente cercana como para estirar el brazo y encontrarnos. Le eché un cable cuando conceptualizaba el proyecto de OpenDAta del Ayuntamiento de Barcelona y cambiamos cromos al organizar un workshop en la AOC para definir una estrategia de redes sociales y web 2.0 en la institución. Tenéis su crónica aquí
Este año he vuelto a Honda Finance. Estuve allí hace unos cuantos, cuando era consultora a sueldo de T-systems. Uno de esos proyectos raros: no era implantación tecnológica, no se sabía muy bien qué… gestión del cambio (con todo lo ambiguo que es eso) y me enviaron. En realidad estaban en aquel momento montando la financiera en España y había de definir todos los procesos. Una fiesta.
Hemos mantenido la amistad durante años y ahora un pequeño grupo con Jordi Farré y Marta Padilla, hacemos de oficina de proyectos y aseguramos los procesos de testing de software.
A Malena y Claudio de Somosene, los conocí el año pasado a raíz de mi incursión en el mundo del vino, gracias a un proyecto de Comunidades para el Incavi. Ya supimos entonces que acabaríamos haciendo cosas juntos y estamos manos a la obra en un intercambio de soporte mutuo que promete fructífero. No os perdáis la presentación de su “Mapa de Vino Artesano”
Y finalmente, este ha sido el año en que me he atrevido a tener algo parecido a una [no] empleada. Alguien que está de forma permanente y constante dando soporte a todos los proyectos en los que me meto y en los que ella decide meterse. Un sistema algo barroco de retribución permite dar respuesta al equilibrio entre la libertad y la obligación, la flexibilidad/autonomía y dependencia mutua. Una relación profesional más cercana a una aprendiz que a una empleada, donde el objetivo no es la permanencia si no su desarrollo hacia la plena autonomía como nodo de esta red productiva a la que me siento conectada. Gracias Ikuska por jugar a inventar modelos y gracias por ser mi acelerador de partículas neuronales. ☺
… El próximo año, escribes tú esto!
Y gracias a todos los clientes que confían en mi y en el trabajo que vamos haciendo entre unos y otras. Por vuestros aplausos (en sus múltiples formas) se abre este telón todos los días.
Feliz año a tod@s
Seguimos!