Al volver de mis vacaciones en Incinillas, tuve la sensación, de que esos días habían tenido un efecto más profundo que el mero descanso y diversión. Durante un tiempo, había desconectado de la mayoría de los estímulos que cotidianamente “conducen” mi vida.
No vi televisión, no leí prensa, no escuché la radio, no me conecté a Internet, abandoné el móvil en alguna mochila, no sentí la más mínima obligación o responsabilidad por nada y reduje la actividad física y mental a límites por debajo de lo humanamente posible en mi caso.
Siento defraudar a los que esto les parezca idílico. Para mi, el experimento fue angustiante. No hablo de la relación externa con los demás y con el entorno, encontré lo que esperaba y deseaba. Hablo de la experiencia casi física de haberme desenchufado del mundo (ilusiorio?) en el que vivo. Un vacío y un silencio que por contraste, me hacía consciente del ruido habitual. Algo así como ese momento sublime en el que se apaga el aire acondicionado de una oficina y se hace el silencio y sientes un alivio inmenso y piensas cómo has podido soportar ese imperceptible pero agresivo zumbido todo el día.
Al volver, pensé escribir algo como esto, pero en lugar de eso, tuve una interesante conversación no virtual con un amigo (creo que eso hizo que ya no necesitara escribir. El pensamiento ya tenía palabras). “Tú has salido de Matrix este verano”, me decía. “Te tomaste la pastilla roja y has tomado conciencia de cómo es, en realidad, el mundo en el que vives”.
Luego, unos estímulos reactivan otros, y llevo días leyendo y oyendo hablar de Matrix (incluso la volví a ver esta semana en la enésima reposición televisiva), leyendo cosas a cerca de inconsciencia de las masas; de la perversión de la tecnología sin valores; de la velocidad con la que aprendemos, desaprendemos, nos relacionamos, producimos; de los nuevos dioses; del culto a lo trivial…
No tengo vocación de anacoreta, así que he vuelto a Matrix. Sin traumas, pero con un guiño de escepticismo burlón…pura supervivencia.
Por lo menos, estáis todos aquí…o no ;-)?
9 comentarios:
En cierta forma vivimos en una especie de Matrix que nos envuelve y que se ha hecho tan cotidiana como el aire acondicionado que mencionas.
Lo que me sorprende es que hayas podido sobrevivir tantos días fuera de ella, la verdad es algo digno de elogiar...La vez que lo intenté, duré dos días y medio... en esa oportunidad entendí en una milésima parte como podría sentirse un adicto a cualquier cosa.
Slds
SM
Fíjate que Hasta Neo y sus secuaces necesitan de una línea telefónica para salir de Matrix... Y el solomillo de buey casi crudo sera irreal pero sabe de puta madre (si no sabes de qué va lo de la carne, la tienes que ver otra vez) ;-)
No sé Senior, creo que es un aprendizaje pendiente. Porque sólo sobrevivir en la quietud no aporta nada (a parte de la reflexión y cuatro charlas), está pendiente ser capaz de disfrutarla, de no asustame, de aprender de ella(me estoy poniendo un poco mística ;-).
Tengo la intuición que si no aprendo esta lección, me voy a perder cosas importantes, y que hacerlo, en cambio, va abrir muchas puertas. Ya hablaremos ;-)
mkl, me has pillado: No se de qué va lo de la carne. La próxima vez (porque la habrá seguro) estaré muy atenta
presente!, y no os lo vais a creer pero no he visto Matrix por lo que no puedo hablar más en este post ;-(
Esto lo he leido hoy por ahi...
Una lista de cosas que podéis hacer cuando no tengáis Internet.
El número 0 sería imprimir esta lista para poder leerla. Aquí tenéis las 101 restantes:
1. Aprender a hacer un truco de cartas
2. Jugar un solitario
3. Aprender a escribir sin mirar las teclas del teclado
4. Ir a nadar
5. Ordenar la habitación
6. Renombrar tu colección de 10.000 fotos
7. Desfragmentar tu disco duro
8. Ir al gimnasio
9. Hacer jogging
10. Preparar unos brownies
11. Irse de picnic
12. Ver una película
13. Echar una siesta
14. Jugar con Photoshop
15. Actualizar tu libreta de direcciones
16. Organizar tus documentos
17. Tumbarse en la hierba y mirar las nubes
18. Escribir un diario
19. Beber 8 vasos de agua
20. Aprender a cocinar
21. Aprender a bailar
22. Leer un libro
23. Visitar un cementerio
24. Reencontrarte con viejos amigos
25. Curiosear en tus viejos anuarios
26. Regalar abrazos gratis
27. Descubrir el sentido de la vida
28. Ver la televisión
29. Organizar tus marcadores
30. Ordenar tu librería usando el sistema decimal Dewey
31. Limpiar todos los monitores de la casa
32. Practicar algún deporte
33. Contar de 1 a un millón
34. Simplemente tumbarse y relajarse
35. Ir a la playa
36. Meditar
37. Caminar por la ciudad
38. Coger el coche y conducir hasta que te quedes sin gasolina
39. Limpiar el garaje
40. Limpiar el coche
41. Estudiar para un próximo examen
42. Aprender a crear páginas web con HTML
43. Crear una página HTML
44. Desinstalar programas inútiles
45. Jugar a juegos de carreras y perder la carrera todas las veces, adrede
46. Ir al zoo
47. Salir a la calle y tomar fotografías de gente aleatoria
48. Cortar el césped
49. Abrir un diccionario y aprender 100 palabras nuevas
50. Hacer una llamada telefónica de broma
51. Escribir "bush hid the facts" (bush escondió los hechos) en Notepad y no sorprenderse cuando desaparezca
52. Intentar renombrar una carpeta a "con"
53. Seguir intentándolo
54. Llamar a un amigo y preguntarle qué hacer
55. Descubrir qué hace cada uno de los botones de tu teclado
56. Abrir el registro de Windows y borrar todas las entradas que comiencen con la letra "a"
57. Re instalar Windows Vista después de habertelo cargado
58. Darte una bofetada por usar Vista
59. Echar la culpa a la política y al calentamiento global
60. Abrir "about:robots" con Firefox y presionar el botón "Reintentar"
61. Presionar el botón "Por favor, no pulse este botón otra vez"
62. Preguntarte por qué desaparece y no ocurre nada
63. Darte una ducha
64. Comer algo
65. Darte el capricho de una cena de postín
66. Jugar a los juegos preinstalados de tu teléfono móvil
67. Contar el número de coches que pasan por tu ventana por minuto
68. Reordenar los canales de tu televisión
69. Cepillarte el pelo
70. Desmontar algo
71. Volver a montarlo
72. Leer la guía de uso de tu computadora, por primera vez
73. Llamar a tu proveedor de internet
74. Preguntarles qué ocurre con la conexión
75. Comprender los términos técnicos que utilizan
76. Desestimar todo lo que han dicho sabiendo que son sandeces
77. Jugar a un juego de mesa
78. Invitar a tus amigos
79. Leer un periódico
80. Ver las noticias
81. Mirarte en un espejo e intentar parecer un tipo guay
82. Escribir un libro electrónico
83. Hacer los deberes
84. Comprar un ticket de metro y seguir el mismo recorrido arriba y abajo
85. Sonreir a personas aleatorias por la calle
86. Ver Titanic por decimoquinta vez
87. Esconderte detrás de un arbusto y asustar a la gente
88. Ir a un centro comercial y sentarte en un banco mientras mantienes la vista fija en un punto todo el día
89. Enseñar nuevos trucos a tu perro
90. Tostar malvaviscos
91. Crear tu propio libro negro
92. Incluir en él a todos tus amigos y miembros de tu familia
93. "Perder" el libro accidentalmente en el colegio/en el trabajo
94. Preguntarte por qué no te has largado a un ciber café
95. Reorganizar los iconos de tu escritorio
96. Sincronizar todos tus relojes
97. Pensar en una lista de respuestas ingeniosas para tu profesor/para tu jefe
98. Abrir una nueva pestaña en tu navegador y pulsar repetidamente F5
99. Llorar desesperadamente
100. Abrir vídeos e imágenes usando notepad
101. Escribir una lista de las 101 cosas que hacer cuando no tienes Internet
Sin comentarios NEO 0X564242 ;-)
mira, luis, tienes 101 razones para no verla!
Desconectarse de vez en cuando, más que bueno, es una necesidad, para no terminar de perder la perspectiva.
Por cierto, ¿has aprovechado la desconexión para "27. Descubrir el sentido de la vida"?
A ver si me acuerdo de intentarlo la próxima vez que me desconecte.
Iñaki, me parece que tú has practicado el 27 muchas veces, yo aún no me atrevo ;-)
No se están tan mal en Matrix, pero es importante ser conscientes de ello y no dejarse arrastar por su locura. Con salir de vez en cuando de Matrix para coger perspectiva creo que es suficiente.
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