Cené con “Las Marus” este viernes. Sole, Eva, Lou, Rosa, Gemma y yo formamos un grupo variopinto de mujeres que compartimos glorias y miserias desde principios de los 90, cuando nos conocimos en las empresas donde empezamos a trabajar como informáticas.
Íbamos saltando de proyectos y de empresas, pero este mundo es pequeño (y por entonces aún más) y nos encontrábamos y separábamos cada cierto tiempo. Hasta que coincidimos todas en CP Software allá por el 96.
Si por separado éramos “intensas”, juntas nos convertimos en una pequeña leyenda en nuestro entorno. Nos llamaban “las Marus” y nosotras aceptamos divertidas y orgullosas, la marca y la fama.
Yo las admiraba, eran buenas a rabiar y junto con un carácter no precisamente dócil, nos daba a todas juntas un aire de inaccesibilidad que se desmoronaba en cuanto te acercabas un poco y comprobabas quienes éramos en realidad más allá de las etiquetas y las máscaras.
Creo que rompimos algún mito cuando nos presentamos juntas al concurso de karaoke que organizó la empresa una navidad. Como todo lo que hacíamos, lo preparamos a conciencia y cada semana nos íbamos a ensayar a un bar, nos subíamos al escenario y berreábamos la canción una y otra vez acompañándola de una coreografía terrible rollo musical de ABBA.
Ganamos el primer premio, pero sobretodo ganamos el respeto de todos porque en esta vida, saber hacer el ridículo con dignidad, vale tanto como todas las capacidades profesionales del mundo.
Sole me dijo en la cena: “Oye, nos interesan más cosas a parte de el mundo globalizado, a así que a ver si escribes sobre otras cosas”. Así que escribiré –agradecida por su crítica- sobre ella. Sobre ella y sobre nuestro último proyecto común.
Entre todas representamos buena parte de los estereotipos humanos (eludo conscientemente usar “femeninos”) de nuestra sociedad. Somos muy distintas, esa diversidad es un tesoro y un refugio de confidencias, pero quizás Sole es la más distinta.
Sole nos hace un poco de madre a todas, nos regaña, nos alerta, nos critica (sin compasión), nos ayuda (siempre). Sole es la eficacia en persona, orden, rigor, mente fría, criterio, intuición. Ha pronosticado con previsión muchos de los descalabros vitales de algunas de nosotras y sus análisis tan duros como divertidos, suelen monopolizar las reuniones.
En ocasiones, entre las demás, cuando nos contamos algo, solemos decir “pero esto no se lo cuentes a Sole, que me mata”, pero Sole, conoce en realidad cada paso que damos, como una hermana mayor sabia y protectora.
Sole dejó la consultoria hace unos años y montó junto a su marido una tienda de regalos. Les fue genial y al poco tiempo abrieron una tienda de muebles y les va como siempre. Pero Sole sigue siendo consultora de vocación y directora de proyectos de profesión, así que no vende muebles exactamente, vende “Consultoria en experiencia del hogar”. Interiores diseñados y proyectados según la personalidad y circunstancias de sus clientes.
Su facilidad para intuir el alma ajena es sin duda una gran ayuda, y su capacidad gestora hace que sin darte cuenta, tengas la casa transformada en algo que tú hubieras sido incapaz de imaginar.
Hace poco decidió que yo necesitaba un dormitorio "como dios manda" y a pesar de que he maldecido mil veces el momento en que decidí perder el tiempo en estas cosas (para mi, absolutamente prescindibles) reconozco que si no hubiera sido por su tenacidad, yo seguiría durmiendo en un colchón en el suelo, rodeada de cajas de cartón.
Ahora, cada vez que entro en ese interior de Sole, me parece mágico. Como nuestra amistad.
Ah! Por si alguien se lo pregunta, esto es (también) publicidad ;-). Podéis encontrala en Desván Despí, pero no le contéis nada de esto.
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10 comentarios:
Bonito rincón ;-) No parece el de un/a informática/o, no? :p
Es que soy un poco dispersa doctor ;-)
Me ha encantdo...muchas gracias por escribir algo distinto y por expresar tan bien tantos años de amistad, me encantan las fotos del antes y el después. Un beso. Sole
Buf ;-)!, gracias a ti.
Cada vez que leo alguna de tus historias...mi imaginación se pone a volar...
SM
Eso es de lo más bonito que una puede escuchar.
Bonito de leer, de veras.
Bonito que te haya gustado.
Lo que cuentas, en este caso, es importante, pero casisiempre lo más importante no sólo es lo que se cuenta, sino cómo se cuenta.
Enhorabuena por el post, a ti por Sole y a Sole por ti.
Gracias RAfael, la vida, para bien y para mal es la mejor de las musas. Bienvenido a esta casa. He visitado tus "hoteles" y me ha gustado mucho.
Hasta pronto
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