domingo, 19 de octubre de 2008

La RED de todos

Desde la introducción de Juan Freire hasta la clausura, conducida por él mismo, había en el ambiente la sensación de ser un grupo endogámico, interconectado entre nosotros, autoreferenciado y autocomplaciente. Es una reflexión ya histórica entre nosotros.

Freire comentaba el primer día que tenemos dos ámbitos de desconexión:

Las élites y la mayoría de los ciudadanos.

A mi me preocupan más los segundos, porque como dijo al final Antoni Gutierrez-Rubí, necesitamos mayorías sociales para generar cambios reales.

En su introducción al curso Freire nos recomendaba el libro “Los bárbaros" de Alessandro Baricco .
Hace unos meses en una entrevista de Lluís Amiguet para LAVanguardia, Baricco, nos decía cosas así:

Para relacionarte con el mundo profundizabas en él: hoy sólo navegas sobre él...
¿...?
Las palabras lo dicen todo: cercare (en italiano, buscar), viene del cercio latino: dar vueltas a un asunto hasta profundizar en él y encontrar la salida, la respuesta, la solución.
¿Y hoy ya no cercamos?

Ya no. Han ganado los bárbaros y ya no se cerca ni en la vida ni en la ciencia, sino que se surfea en la experiencia de la realidad. Creía que sólo se surfeaba en la red.
Ha cambiado el modo de saber: hoy la sabiduría es desplazarse sobre la superficie de los asuntos sin fatiga, pero con habilidad, navegando como en internet. Te mueves por la superficie del saber y la vida, cambiando de un tema a otro, pero sin ninguna necesidad ni ganas de profundizar.
Googleando
.
Para los pensadores de mi generación, el surfing sería mera imbecilidad, pero hoy es
la forma suprema de sabiduría: han triunfado los bárbaros. Profundizar en algo es pesado y aburrido, engorrosa manía de viejo

También hubo una referencia a Benjamín Bratton para hacer una reflexión que si entendí bien, se pregunta si la red vive dentro del sistema o podemos escapar de la plataforma actual, generar nuevos mundos extramuros y que los antiguos paradigmas vayan conectándose progresivamente a los nuevos modelos.

Durante las jornadas, tanto en la mesa como en el aforo, se hacía continuamente referencia al hecho de si somos una pandilla de "frikies" o una representación estadísticamente rigurosa de la sociedad en que vivimos. Y que cualquier actitud, tecnología, o proyecto con tintes de exclusión (en cualquiera de sus múltiples formas), está condenado al fracaso o a perpetuar el sistema actual. Nuevas herramientas para las mismas injusticias.

Manu hace una buena reflexión en uno de sus post crónica del evento, reflexión que transcribo, aunque con ello desprecie el consejo que nos da:

…mi impresión sobre el funcionamiento de la blogosfera en cuestiones de posicionamiento ideológico y partidista. Tengo la sensación de que hay un claro riesgo de endogamia y condescendencia, que entramos a dialogar, a conversar con los iguales, con los que compartimos ideas, y tendemos a alejarnos de quienes piensan diferentes. Creo que es un elemento generalizado en cualquier temática que se mueve en la web. Pensemos qué fuentes agregamos: prácticamente siempre son blogs que nos gustan, que nos son afines. Sería bueno, quizá, que por cada diez blogs con el que compartimos ideas y añadimos a nuestro lector RSS añadiéramos al menos uno con el que no estamos de acuerdo o, simplemente, mira las cosas desde otro punto de vista, desde otra disciplina técnica o científica”
Carol DArr nos hablaba de los influyentes en esta sociedad. Y para mi, hacía una excesiva relación entre influyentes y conectados: “Los influyentes están en la red”. Seguramente no era su intención pero con el objetivo de explicarnos que gracias a Internet los ciudadanos tenemos en nuestro poder la capacidad de generar cambios en la actividad pública, política; a veces daba la sensación de que si no estabas conectado no eras nadie.
Y discrepo. Los 100 millones de personas que están en facebook (por poner un ejemplo estúpido -el ejemplo-) no tienen todos ni las ganas ni la capacidad para el activismo social o político (aunque como decía
Rasiej “hay una diferencia entre democracia y acción cívica”). Y todos conocemos a "personas fuerza" que no necesariamente están conectadas o mejor dicho, que no usan internet para estar conectadas.


Esto me lleva a Tom Steinberg, que nos presentó varias plataformas de activismo social:

Nos decía que en España hay poco ciberactivismo y me hace pensar que no es tanto (o sólo) por una brecha tecnológica, sino por razones de carácter cutural (otro tipo de brecha?)
Es necesaria una desarrollada cultura cívica para estar concienciado del beneficio social de nuestras actitudes, comportamientos y participación en lo público. No digo que en este país seamos incívicos, pero como explicaba Alorza en su ponencia en el UrbanLAbs, los países mediterráneos (a diferencia de los nórdicos o sajones) tenemos en la familia y en el ámbito más íntimo, nuestro compromiso cívico : “Por un familiar lo que sea” pero por algo tan abstracto como la sociedad, quien se moja?


Imaz nos hacía una advertencia histórica sobre las brechas y las exclusiones, sobre el exceso de valor de algo tan incuestionable como la libertad. Libertad para quien?, para cuantos?
La vida es un equilibrio entre la libertad y la seguridad”, decía. “..y la vida puede ser muy cruel para el más débil. Una sociedad además de libertad, necesita seguridad y solidaridad”. “La red no cambiará los mecanismos emocionales básicos y en épocas de excesivo liberalismo, la necesidad de seguridad ha sido el caldo de cultivo de muchas dictaduras”.


Zucherman, se llevó la ovación más emotiva del curso. Creo que porque nos dio, el último día, un baño de realidad y pragmatismo. Nos explicó varios proyectos de innovación en África (sí África) a partir del uso de tecnología puntera con otra que a nosotros nos parecería indigna de ese nombre (bicicletas, pizarras…), para a partir de las limitaciones (algunas inimaginables desde nuestros sillones) aprovechar las tendencias culturales para crear innovación social.

La tecnología da igual!” dijo decenas de veces. Lo que importa es la conversación, la relación entre personas. No hace falta que colonicemos y digitalicemos a las masas, para qué?, para quien? no esclavicemos a nadie, ni excluyamos, ni impongamos formas y técnicas que ellos quizás no necesitan. "
Mis padres no necesitan usar Twiter. Mis abuelos prefieren enseñarme las fotos en papel, no necesitan Flickr. No lo necesitan"

Su mensaje nos venía a decir que bajemos de las nubes, que no abramos brechas innecesarias, que integremos, que hay mundo fuera de facebook (esto es un abuso del discurso), que no creemos nuevas élites, que combinemos tecnologías avanzadas con aquellas que aún tienen un uso y un público que las justifica, y que innovemos desde la humildad, el respeto, y de nuevo, la diversidad.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Tampoco es cuestión de flagelarse, a no ser que como en "Camino" nos santifiquemos también a través de los blogs y los encuentros 2.0 :)

Para mi la clave cuando leo algo, sea blog,libro o publicación, es que me aporte algo; y eso no correlaciona 100% con compartir criterio ideológico. Lo mismo cuando "converso" en el mundo real.

Pensar que por que nos conectemos en internet vayamos a cambiar el mundo es algo naïve... habrá que trasladar otros valores a la realidad: a nuestros trabajos, comunidades de vecinos... a todo eso que hoy por hoy es tan poquito 2.0

Odilas dijo...

No sé si entiendo todo lo que quieres decir (lo de flagelarnos ;-)

Estamos de acuerdo en que la aportación de valor no tiene porque coincidir con la alineación y en que los valores es una forma de entender el mundo tanto en la red como en la vida "real".

Maria Elena dijo...

Gracias por el resumen. He sentido mucho no poder ir. Odilas, últimamente necesito imprimir lo que escribes para leerlo y sacarle todo su jugo. Estas desbordante!

Odilas dijo...

YA lo compartiremos también con un café(real). Supongo que lo de desbortante es un piropo ;-))
Un abrazo.

MarcG dijo...

Maria Elena,

Se nota que no viniste al curso, sino no comentarías que tienes que imprimir el post para leerlo... ;-)

Esto viene a cuenta de la presentación de Enrique Dans que hizo en el curso. Habló de muchas cosas, entre ellas de la relación entre las generaciones y el mundo digital, y de que algunos - nacidos en un mundo analógico - necesitan imprimir los correos electrónicos para archivarlos...

Maria Elena dijo...

marcg,

Tienes razón en parte, aunque quien me ha visto y quien me ve, hace unos meses ni siguiera sabía lo que era un blog.
Lo de imprimir es culpa de mi falta de tiempo. Me resulta más fácil leer los post mientras voy en el metro o estoy en el parque con mis niños. La generación Y lo tiene fácil para estar delante del ordenador, no tienen tantas obligaciones.

Odilas dijo...

Lo de imprimir los correos generó una polémica divertida.

pero hombre una coas es imprimir correos, archivarlos en capetas de papel y crear un excel para poder identificarlos y otra lo que hace Elena!

Yo sigo necesitando garabear con boli sobre papel para hacer mind-maps...reminiscencias del homo-analogicus

Maria Elena dijo...

Gracias Odilas, empezaba a sentirme como un extraterrestre:)

MarcG dijo...

María Elena, Odilas: No me malinterpretéis, yo soy el primero que también imprime, quizá demasiado...

Será que no soy 100% digital.

Sólo bromeaba enlazando el comentario de María Elena con la polémica divertida en la presentación de Enrique Dans.