martes, 29 de enero de 2008

Tom Peters

Hace muchos años, en otra vida, Pere me regaló un libro: “Nuevas Organizaciones en tiempos de CAOS” de Tom Peters. Tardé un tiempo en empezar a leerlo, porque junto con el libro, venía una carta de amor que, por supuesto, acaparó mucha más atención y entusiasmo que las divagaciones de un gurú del management.

Cuando mi corazón se recuperó (nunca del todo –un petó Pere-), me acordé del libro y al leerlo descubrí una ventana a la imaginación, la libertad, la creatividad y la pasión, que ha condicionado intensamente mi bagaje profesional y personal.

Desde entonces, “el amigo Tom” és un entrañable compañero de viaje al que le debo muchas ideas, mucha esperanza y la sensación reconfortante de que ahí fuera hay alguien más loco que tú.

En 1994!!, Tom Peters ya decía cosas así:

“Bienvenidos a un mundo en donde la imaginación es el mejor recurso de la economía. Vivimos en tiempos locos, y en un mundo loco, las organizaciones tradicionales no tienen ningún sentido”.

“De hecho, unas redes dispersas y especializadas están pasando a ser la nueva –y efímera- espina dorsal de la empresa basada en el conocimiento. Conocimiento recogido de quien sea y donde sea y “enlatado” instantáneamente para satisfacer las más veleidosas necesidades de los clientes”

“Las sociedades y los Estados se deben transformar y lo mismo debemos hacer nosotros. Los ganadores de esta carrera serán los curiosos, los que están un poco chiflados y aquellos que tienen una pasión insaciable por el aprendizaje y la aventura”

“Sin confianza, no podemos esperar que la imaginación humana se movilice en busca de valor añadido”

“Si la creación de valor en la nueva economía requiere coraje, energía, diálogo, colaboración e imaginación, los lugares donde se cree deben obedecer a esos mismos principios”

“El alimento intelectual repartido mediante redes y sobre pedido, se convertirá en un elemento esencial de la infraestructura económica”


Tom Peters está chiflado, y me encanta!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Utilizo tu último post, para varias cosas:

1º La mas importante, felicitarte por dar el paso de exponer tus ideas. Ya comentas en el primer post de recien nacido blog, la dificultad de pensar que aspectos quieres trasmitir.

2º Animarte a que sigas siendo como eres, y que este sea el espiritu que reine en todo lo que haces (incluido tu blog)

3ª Sobre este post en concreto, me quedo con "coraje, energía, diálogo, colaboración e imaginación" que a mi personalmente son mis ejes sobre los que baso mi dia-a-dia.

Un abrazo, y espero leerte muchas noches. Balta.

Anónimo dijo...

Interesante esta forma de ver las cosas y aplicables a la vida en general. De hecho, mi motivación para seguir adelante es:
"Los ganadores de esta carrera serán los curiosos, los que están un poco chiflados y aquellos que tienen una pasión insaciable por el aprendizaje y la aventura”.
No tanto por ganar,(aunque solo el hecho de aprender de las cosas y las personas me enriquece y me hace ganadora), sino porque me mueve la necesidad de aventura, el reinventarme día a día, en fín, el sentirme viva.

Me sumo a todo lo dicho en el comentario anterior, sobre todo en lo que al punto 2 se refiere!

Pere dijo...

Teniendo en cuenta que el libro de Tom Peters es de 1994, el regalo ("la flor que te traje tenía una araña escondida entre los pétalos" que decía Cortázar) es de 1999 y andamos ya por 2008, convendremos que, vistas buena parte de las empresas que andan por ahí, poco o ningún caso le han hecho al bueno de Tom.

Ciertamente le llenan las conferencias, aplauden el espectáculo, alguno acaba leyendo alguno de sus libros hasta el final, pero la sospecha es que apenas nadie va un poco más allá. ¿Cómo es así? ¿Por qué?

Hoy, fascinados por las pequeñas tecnologías (me temo que vosotros diréis que no son tan pequeñas ;-), rediseños de procesos, metodologías innovadoras, tendemos a olvidar que el cambio relevante, el necesario e imprescindible, es un cambio cultural en las organizaciones.

Tal vez porque tendemos a olvidar lo más dificultoso, lo más problemático, lo más arriesgado también.

(y lo más -tú lo sabes- "engrescador")