viernes, 16 de abril de 2010

P2P: Complejidad,Confianza, Economía y Cambio

Estos días he terminado de leer un libro fascinante “La consciència que crema” de Eudald Carbonell, dónde con la mirada antropológica que permite la perspectiva de especie, analiza el punto evolutivo en el que nos encontramos y lo describe como aquel de inflexión hacia la completa “humanización” : “L’atzar ens fa hominids, i la lògica, mitjançant el mètode científic i la seva aplicació social ens ha de fer humans"

Habla de redes, y de las tranformaciones en las estructuras sociales que está provocando la socialización de la tecnología de que disponemos. Y habla de complejidad. Y alerta sobre sobre sus riesgos.

Ayer Michel Bauwens inició su ponencia hablando entre otras cosas, de Complejidad. “No se pueden sostener grupos de más de 500 personas sin jerarquías. Las jerarquías vienen a disminuir la complejidad de las transacciones relacionales. Pero la tecnología disminuye los costes de esas transacciones…” 

Aumenta entonces el número de personas que pueden relacionarse sin colapsar, sin jerarquía?.  

Bauwens pronosticaba, o constataba, que avanzamos hacia una coordinación global de pequeños grupos autoorganizados. Grupos cercanos, que se organizan en torno a objetivos comunes y cuya fortaleza es la Confianza. Otra palabra mágica que me recuerda, ahora mismo (me disperso:)  el libro de Koldo Saratxaga i Jabi Salcedo “El éxito fue la confianza”

Saratxaga es ese tipo que dice cosas como “La empresa es uno de los raros reductos de dictadura que quedan en las sociedades democráticas y está pidiendo a gritos transformarse en espacio de libertad y de bienestar”

Me centro:

El caso es que ayer Bauwens también hablaba de las empresas [aviso a navegantes para no agotarnos con el debate: la empresa como concepto, como sistema de organización, no todas las instancias del concepto empresa] son una evolución más o menos sofisticada de la primera revolución productiva: la esclavitud.

Para Bauwens estamos en una tercera fase en eso de organizarnos para producir cosas: las relaciones P2P.

Relaciones basadas en tres “drivers” que diríamos en consultoria empresarial:

1. Crowdsourcing. 2. Sharing economy 3. Common Oriented

Pero tardaremos en verlo. Verlo de manera generalizada, organizada y sostenible económicamente para los individuos que operan en esas redes. Y apelaba a la paciencia. Tambien con cierta perspectiva histórica comparaba los 200 años que necesitó la estructura feudal para evolucionar hacia el capitalimo

Pero es la colaboración entre iguales un modelo productivo y económico alternativo al sistema capitalista y al modelo de producción basado en la concentración empresarial? pues no está claro, entre otras cosas porque seguimos necesitando "nutrirnos" del sistema imperante. No está claro por ejemplo, como conseguir esa "renta básica" que permita que, aunque el sistema en su globalidad sea "rico" (Wikipedia), los individuos contribuyentes a esa riqueza colectiva,puedan sobrevivir en él económicamente. No está claro, porque nos falta un ecosistema: social, laboral, legal, financiero que responda a nuevas lógicas. No está claro tampoco que se puedan integrar plataformas de colaboración P2P con lógicas de mercado. Porque si no tenemos un mercado nos queda el voluntarismo, la pasión y los ideales y no basta. Necesitamos Redes y modelos de negocio que se ajusten a ellas...

Pero están claras algunas cosas

  1. Un sistema basado en el crecimiento infinito en un entorno de recursos finitos,es insostenible
  2. Un sistema que en el proceso de “humanización” que nos explica Carbonell, no persiga la justicia social, es inadmisible
  3. No aspirar a la emancipación del ser humano, cuando somos ya propietarios de nuestras herramientas de producción, es imperdonable
  4. No luchar contra un sistema que genera mecanismos artificiales de escasez sobre algo como el conocimiento y la cultura, es irresponsable
  5. No pensar y pensar en modelos que nos ayuden a construir las estructuras sociales más acordes con el mundo en el que estamos, pues un lujo. Y yo le agradezco a Michel Bauwens y los suyos que piensen tanto.

 

Dijo hacia el final que todo esto no lo va a cambiar ninguna agenda política. Que históricamente, son las masas de fuerza productiva las que han provocado las transformaciones hacia sistemas con más sentido en los nuevos contextos.

Bueno, pues somos la masa de fuerza productiva.

Suerte!

 

miércoles, 7 de abril de 2010

Imagina una [no]empresa de consultores...

Estos días leía a Nacho y casi me lo podía imaginar, como le he visto hacer en alguna ocasión, incorporarse de la silla y rotular en una pizarra un esquema que permita consolidar un estadio conceptual, para seguir avanzando en el debate, tras la momentánea victoria de la razón.

SE pregunta Nacho si puede existir una empresa de consultores en la que…

Recupero su texto para reformular la pregunta:
Puede existir una [no]empresa – Red?


Porque empresas-RED, organizaciones abiertas…ya lo son, afortunadamente casi todas. A estas alturas las empresas, dependiendo de su tamaño y vocación tienen un número de personas “internas” y una extensa red de colaboradores que les aportan flexibilidad y diversidad en sus proyectos. Y esto es tan real en pymes como en grandes corporaciones, obviamente con dinámicas e intensidades distintas. Pero nadie sobrevive ya en fortalezas ajenas al mundo.


La duda es hasta dónde se estira el modelo, cuanto da de sí la concepción de una RED como comunidad productiva estable. Y digo productiva, porque no es lo mismo intercambiar afinidades, conocimiento y experiencias que organizarse para trabajar; y no es lo mismo, colaborar puntualmente, que construir un entorno estable que permita una alta interacción entre nodos, que formen algo parecido a un Equipo.

Ante esa necesidad, se montan empresas y para no hacerlo, si es que hay que dejar de hacerlo, hay que estar dispuesto a algunas renuncias:

Adiós a aquello del sentido de pertenencia. Una red es la suma de las personas (y su pertenencia a sí mismas) que la forman. No hay nada mas. Puede parecer poco romántico, pero es así. Si me voy de picnic con un colega es porque me gusta ese colega, no porque pertenecemos a alguna entidad común que nos trasciende.

No posees a nadie. Las personas se vinculan a proyectos que les interesen y a entornos estimulantes personal y profesionalmente. Tu supuesto equipo es una panda de “agentes libres”. Esa es su principal riqueza y a la vez su potencial desintegración.

A las jerarquías. Hay organización (y mucha) pero no estructuras. La organización es más compleja aquí, porque las cadenas de mando simplifican las relaciones (obedecer es simple, entenderse complejo)

A las plusvalías. Cada uno pone su precio. Lo único que marca el valor del trabajo de las personas es el mercado y ellas mismas. Ellas gestionan el equilibrio entre la oferta (la suya) y la demanda, y el precio es obviamente, una variable para esta ecuación.

No hay bienes colectivos, salvo el conocimiento, pero este ha de ser el neurotransmisor que cohesiona toda la Red. Sin restricciones, sin reticencias, sin “peros”. Cuanto más sabia sea tu red, mejor para ti.

No tienes departamentos de soporte, pero si se han “juntado” perfiles complementarios, cada uno puede centrarse en lo que realmente hace bien y “pasar” el resto de tareas al especialista que toque…Podría ser una coreografía perfecta ☺


No será fácil interactuar con el entorno. Como dice Wagensberg las formas contienen información sobre la función y predisponen a la inteligibilidad. Una S.L. una S.A. tienen unas funciones y unas prestaciones claramente valorables por el entorno. Una red, desde la perspectiva institucional, legal, económica, financiera…tiene forma de nodo.
Michael Bauwens en una ponencia que recogí aquí, habla (en la presentación) de la fricción entre producción P2P (en comunidades) y el mercado y las instituciones


Hay ventajas, claro!, todas las que deja caer Nacho y una por encima de todas: jugar con nuevos modelos ya que el mundo nos ha puesto patas arriba los que conocíamos.
Son tiempos de crisis (y la económica parece la menos relevante)…y estamos condenados a jugar.